Literatura Coeducativa

Buenos días Blogueras!

Hoy os traemos una reflexión sobre la literatura infantil y juvenil con perspectiva de género. 
Todo el mundo sabe que la lectura es un recurso maravilloso para fomentar la imaginación y la creatividad de las más pequeñas y las no tan pequeñas. Además de recurso es un entretenimiento, todas nos acordamos de nuestra madre/padre leyéndonos un cuento antes de acostarnos, o de nuestra abuela/o contándonos una historia para mantenernos entretenidas. Más adelante, ya en Educación Primaria, empezamos a leer cuentos cada vez más elaborados hasta llegar a la novela juvenil, ensayos y otros tipos de textos. 
Entre todos los potenciales de los cuentos y las historias, sean por escrito o narradas, realistas o fantásticas, queremos destacar uno que a veces pasa desapercibido. Los cuentos sirven para socializarnos, es decir, para hacer que las personas interioricemos los valores y comportamientos de una sociedad e integrarlos en nuestra personalidad presente y futura. A su vez, la socialización de género, que es en la que nos queremos centrar en esta reflexión, se centra en cómo esta socialización de la que hablábamos antes es diferente según te pongan niño o niña al nacer. 

Las sociedades se reflejan en las historias que crean y son creadas por las historias que se cuentan. 

Si somos madres/padres o maestras/os deberíamos, antes de elegir un cuento, novela o de contar una historia, reflexionar sobre ella y analizar lo que allí se narra para saber si de verdad queremos transmitir todo lo que trae consigo el fragmento. 
El sexismo, la creencia de que las mujeres son inferiores a los hombres, es una constante en la literatura clásica y no tan clásica. Los personajes hombre suelen ser los príncipes azules que salvan a las princesas, los fuertes, los extrovertidos, los públicos. Las mujeres, por su parte, suele ser las salvadas, las débiles, las que tienen que estar encerradas en casa, las privadas. Ejemplos de esto los podemos encontrar en cualquier película de Disney (adaptaciones de la literatura clásica) o historias que nos contaban de pequeñas como Caperucita Roja. Todos estos valores son los de una sociedad desigual en cuanto al género, de una sociedad machista. Ante esto, una nueva pedagogía está surgiendo. La pedagogía que lucha por la igualdad, la pedagogía coeducativa que trae consigo una nueva literatura no sexista o coeducativa. Esta literatura se centra en revertir los roles estereotipados de género, normalizar la diversidad familiar, cada vez más común en nuestra sociedad, o por darte alternativas a los niños varones para no tener que cumplir con la masculinidad hegemónica y del "los chicos no lloran". En el vídeo que os dejamos a continuación, Belén Gaudés habla sobre esto y sobre su creación, la colección de "Érase dos veces", una serie de cuentos clásicos reescritos con perspectiva de género. 


Esta colección es un ejemplo de cuentos coeducativos, y como esta encontramos muchos más. 

Arturo y Clementina, de Adela Turín. La historia de una tortuga hembra que huye  de su marido tortuga porque se da cuenta de que está inmersa en una relación tóxica donde no puede realizarse como persona. 
Tres con Tango, de Justin Rochardson y Peter Parnell e ilustrado por Henry Cole, que cuenta la historia de una pareja de pingüinos homosexuales que crían un hijo, Tango. 

En internet podemos encontrar listas sobre títulos coeducativos para todas las edades. Pinchando en la foto que veis a continuación podéis acceder a la iniciativa "La mochila Violeta", del Ayuntamiento de Granada, una guía de literatura infantil y juvenil no sexista que nos resultó muy interesante. 


Y esto es todo por hoy, que tengáis un buen día y una buena reflexión. 

Nos volveremos a ver!

Víctor Prada

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